Hamaca paraguaya

Pensando sobre cuál podría ser el tema de mi próximo texto se me cruzaron varias ideas por la cabeza: la crianza con apego, el funcionamiento del matrimonio en la actualidad, el sistema carcelario en la sociedad occidental, entre otros temas que, por uno u otro motivo, no me encuentro cómoda para desarrollar en este momento. De pronto, la inspiración me llega como caída del cielo en forma de dos palabras: hamaca paraguaya. Ustedes pensarán que tengo alguna especie de fetiche con los trapos colgantes, o alguna anécdota interesante para relatar. Nada. Simplemente me iluminé. ¿Será ésta la Iluminación de la que habla la filosofía zen? En fin, un rapto de inspiración como el que me flechó no es fácil de ignorar, así que decidí sentarme a escribir sobre el tema que les presenté, sin tener ni la más pálida idea de hacia dónde me llevará, pero con la convicción de que se puede escribir una entrada de mil palabras sobre casi cualquier tema. Porque, en definitiva, se trata solo de eso: escribir para vivir.